Continuación de Día 17: Miércoles, 6 de Mayo de 2009
Finalmente llegamos a Perú. Nuestra estadía en Chile había sido sencillamente perfecta. Para Perú poseeiamos mayor información gracias a la Guía Lonely Planet, la que no nos generaba demasiada tranquilidad, dado que en los comentarios de todas las ciudades hacía especial incapie sobre la inseguridad. Así que ingresamos al país un poco temerosos de ser víctimas de algún delito.
Los tramites aduaneros fueron sencillos, afortunadamente no nos hicieron sacar todas las cosas de la camioneta, digamos que la revisación fue muy por arribita. El trato del personal aduanero fue más que correcto. Y la TATA termino con una calcomanía de la SUNAT (SUPERINTENDENCIA NACIONAL DE ADMINISTRACION TRIBUTARIA) pegada en el parabrisas. Este stiker y un papelito autorizaban a nuestra camioneta a permanecer por 60 días en el Perú. Nosotros ingresamos con nuestros DNI, sin necesidad de pasaportes porque la Argentina y el Perú poco tiempo antes de nuestro ingreso firmaron un convenio migratorio que autoriza a los ciudadanos de ambos países a visitar el otro sin necesidad de pasaporte.
Finalmente llegamos a Perú. Nuestra estadía en Chile había sido sencillamente perfecta. Para Perú poseeiamos mayor información gracias a la Guía Lonely Planet, la que no nos generaba demasiada tranquilidad, dado que en los comentarios de todas las ciudades hacía especial incapie sobre la inseguridad. Así que ingresamos al país un poco temerosos de ser víctimas de algún delito.
En la imagen superior se ve nuestro recorrido
con respecto al mapa general del Perú.
Los tramites aduaneros fueron sencillos, afortunadamente no nos hicieron sacar todas las cosas de la camioneta, digamos que la revisación fue muy por arribita. El trato del personal aduanero fue más que correcto. Y la TATA termino con una calcomanía de la SUNAT (SUPERINTENDENCIA NACIONAL DE ADMINISTRACION TRIBUTARIA) pegada en el parabrisas. Este stiker y un papelito autorizaban a nuestra camioneta a permanecer por 60 días en el Perú. Nosotros ingresamos con nuestros DNI, sin necesidad de pasaportes porque la Argentina y el Perú poco tiempo antes de nuestro ingreso firmaron un convenio migratorio que autoriza a los ciudadanos de ambos países a visitar el otro sin necesidad de pasaporte.
De más está decir que el desierto continuo en la costa peruana, hay muchas explicaciones relacionadas con corrientes marinas, ciclones y anteciclones que determinan que desde la ciudad de La Serena en Chile hasta el límite de Perú y ecuador la costa sea totalmente desertica.
A cuarenta kilómetros de la frontera con Chile está la ciudad peruana de Tacna el lugar donde pararíamos a dormir. Pero esta vez no en la TATA, porque los hoteles en Perú son más baratos que en Chile, además el país de los incas ofrece pocas posibilidades para acampar porque no hay muchos campings.
A cuarenta kilómetros de la frontera con Chile está la ciudad peruana de Tacna el lugar donde pararíamos a dormir. Pero esta vez no en la TATA, porque los hoteles en Perú son más baratos que en Chile, además el país de los incas ofrece pocas posibilidades para acampar porque no hay muchos campings.
Cuando estabamos ingresando en Tacna vimos la edificación de la foto superior, no nos detuvimos pero navegando en la Web luego nos enteramos que la construcción es: La Mezquita Bab ul Islam, eregida en 2008 por un grupo de comerciantes paquistaníes, y es la única construcción islámica en el Perú.
Sólo poseemos fotos del acceso a la ciudad de Tacna, porque apenas llegamos comenzó a oscurecer. Sin embargo podemos decir que la ciudad tiene algunas calles que son muy pintorescas por sus antiguas construcciones coloniales, y que su plaza de armas es un lugar muy bien cuidado y desbordante de flores.
Tacna está 1300 kilómetros al sudeste de Lima, en una agitada zona de frontera. Es la ciudad más al sur de Perú, es capital de departamento y dista a sólo 40 kilómetros de la frontera chilena. En 1880 fue ocupada por Chile y estuvo comprendida dentro de su territorio hasta que en 1929 sus habitantes por votación disidieron ser peruanos.
En la Lonely Planet (guía turistica) habíamos marcado algunos hoteles de presupuesto muy accesible y servicios muy básicos. De acuerdo a los comentarios de la Guía nos habíamos decidido por el "Hospedaje Lido", el libro salvador de extrangeros decia :Unas casa de huéspedes especialmente bien dirigida y segura, de la que muchos viajeros dicen que es la opción económica más acogedora en Tacna. Habitaciones compactas e impecablemente limpias con agua caliente y televisión local. Por lo tanto podíamos decir que superaba nuestras humildes pretenciones. Así que decidimos ir al descripto hospedaje, que esta ubicado en la calle San Martín 876A. Sin embargo nuestro GPS tuvo algunas desinteligencias con las manos y contramanos, y marco algunos errores no muy graves, pero suficientes para que nos desorientaramos.
Frente a la Plaza de Armas, encontramos un destacamento policia. Una de las cosas que nos había dicho la gente que disfruta sembrando miedos, era: Que la policia de Perú no era muy confiable, y que encontrarse con ella podía a llegar a ser una experiencia no muy agradable. No obstante decidimos preguntar a los uniformados de todos modos. Enorme fue nuestra sorpresa cuando los hombres de la ley más alla de mostrarse amables, y comprometidos con que encontraramos el hotel, se ofrecieron a escoltarnos con un patrullero. El vehículo policial iba adelante sorteando obstaculos en medio de un tráfico caotico, y haciendo uso de su prioridad de paso. Nosotros lo seguíamos con la TATA como podíamos, y así nos llevaron hasta la puerta del hotel. En fín en nuestro primer encuentro la policia del Perú no nos pareció tan mala como nos habían dicho, por lo tanto le agradecemos a los dos agentes anónimos que nos acompañaron a nuestro hotel. Es increible, siempre que estuvimos un poco desorientados apareció la ayuda.
El hotel resultó ser limpio, algo decrepito, en sus paredes y aberturas reinaba un gris ratón. No estaba mal pero no se de donde sacaron lo de "acogedor". Bueno por menos de 10 dolares por cabeza no se podía pretender mucho más. Frente al hospedaje encontramos un estacionamiento cerrado que pertenecía al hotel de enfrente (más caro y con mayores pretenciones de categoría, pero mayormente la diferencia era sólo el precio) Por 7 soles ($ 10 Argentinos) dejamos estacionada allí la TATA, fue la primera noche que la abandonamos y no dormimos en ella.
Salimos a dar una vuelta, ya de noche por el centro, y pudimos comprobar que Tacna es una ciudad tumultuosa. Todavía no estabamos relajados en Perú y caminabamos con cierto recelo y mirando para todos lados, lo que no está para nada mal. Es importante tomar algunas medidas de precuación como es oportuno en muchos lugares de la Argentina. Por eso andabamos con nuestro aerosol pimienta, no exibiamos cosas que tentaran a eventuales ladrones y portabamos unas pequeñas mochilas que se colocan adelante. Al poco tiempo de estar en Perú, no disminuimos las precauciones pero perdimos un poco el miedo. Luego de realizar las llamadas telefónicas de rigor para avisar a nuestro hijos y parientes que habíamos llegado al Perú sanos y salvos, nos dispusimos a elegir un restaurante para introducirnos en el fantastico mundo de la cocina peruana. En la Lonely Planet, como no podía ser de otra manera, encontramos un restaurante que se llamaba Limón estaba a escasas cuadras del hospedaje, y allí fuimos. El lugar tenía una decoración algo rara que combinaba los típicos techos y cortinados de los cines de barrio con los motivos incaicos en las paredes, contaba con una barra larga detras de la cual había una cocina a la vista, su superficie era semicubierta y daba a un jardín muy agradable habitado por algunas esculturas y duendes ¿Eclectisismo? Sí, la mayo expreción del mismo. La atención fue muy amable, además nuestra moza nos supo asesorar execelentemente. Tomamos unas cervecitas peruanas, nos agasajaron como atención de la casa con un caldo de pescado suculento servido en un tazón y pedimos un seviche y un pescado frito (cuyo nombre no recordamos) con la habitual guarnición de verduras que generalmente lo acompañan en latitudes peruanas. Comimos muy bien. Probar el tan reputado seviche fue una experiencia que repetimos siempre pudimos. La comida peruana es sabrosa, variada y enigmatica para quien desea descubrir nuevos sabores.
Luego nos fuimos a dormir.
Día 18: Jueves, 7 de Mayo de 2009
Al día siguiente nos levantamos para continuar nuestro camino a la "ciudad blanca", Arequipa. En el estacionamiento tuve un pequeño accidente con la TATA. Cuando hice marcha atrás me choque uno de los parantes que sostenía un precario techo de chapa debajo del cual estaba la camioneta. Al palo en cuestión lo enganche con la punta de la defensa que tiene la TATA en su parte delantera, de modo tal que la maldita columna quedo incrustada entre la defensa y el costado de la chapa de la camioneta. En principio intente sacarla poniendo primera y haciendo el recorrido contrario. Pero la TATA se había quedado agarrada y casi tiro el techo abajo en el intento. La solución vino cuando desarme la punta de la defensa retirando cuatro bulones. Esto libero a la camioneta y nos permitió despedirnos de Tacna, sin tirar el techo abajo. Las lesiones en la TATA no fueron graves, la defensa un poco doblada, un plastico del guiño delantero fracionado en varios pedacitos, torcedura de paragolpes y la puntera plastica del paragolpe literalmente destruida. La chapa ilesa. El evento nos puso bastante nerviosos y de mal humor. Por lo que no realizamos la prevista vuelta al perro por la plaza y la catedral. Pero a las pocas horas todo ya era una vieja historia.
Tacna está 1300 kilómetros al sudeste de Lima, en una agitada zona de frontera. Es la ciudad más al sur de Perú, es capital de departamento y dista a sólo 40 kilómetros de la frontera chilena. En 1880 fue ocupada por Chile y estuvo comprendida dentro de su territorio hasta que en 1929 sus habitantes por votación disidieron ser peruanos.
En la Lonely Planet (guía turistica) habíamos marcado algunos hoteles de presupuesto muy accesible y servicios muy básicos. De acuerdo a los comentarios de la Guía nos habíamos decidido por el "Hospedaje Lido", el libro salvador de extrangeros decia :Unas casa de huéspedes especialmente bien dirigida y segura, de la que muchos viajeros dicen que es la opción económica más acogedora en Tacna. Habitaciones compactas e impecablemente limpias con agua caliente y televisión local. Por lo tanto podíamos decir que superaba nuestras humildes pretenciones. Así que decidimos ir al descripto hospedaje, que esta ubicado en la calle San Martín 876A. Sin embargo nuestro GPS tuvo algunas desinteligencias con las manos y contramanos, y marco algunos errores no muy graves, pero suficientes para que nos desorientaramos.
Frente a la Plaza de Armas, encontramos un destacamento policia. Una de las cosas que nos había dicho la gente que disfruta sembrando miedos, era: Que la policia de Perú no era muy confiable, y que encontrarse con ella podía a llegar a ser una experiencia no muy agradable. No obstante decidimos preguntar a los uniformados de todos modos. Enorme fue nuestra sorpresa cuando los hombres de la ley más alla de mostrarse amables, y comprometidos con que encontraramos el hotel, se ofrecieron a escoltarnos con un patrullero. El vehículo policial iba adelante sorteando obstaculos en medio de un tráfico caotico, y haciendo uso de su prioridad de paso. Nosotros lo seguíamos con la TATA como podíamos, y así nos llevaron hasta la puerta del hotel. En fín en nuestro primer encuentro la policia del Perú no nos pareció tan mala como nos habían dicho, por lo tanto le agradecemos a los dos agentes anónimos que nos acompañaron a nuestro hotel. Es increible, siempre que estuvimos un poco desorientados apareció la ayuda.
El hotel resultó ser limpio, algo decrepito, en sus paredes y aberturas reinaba un gris ratón. No estaba mal pero no se de donde sacaron lo de "acogedor". Bueno por menos de 10 dolares por cabeza no se podía pretender mucho más. Frente al hospedaje encontramos un estacionamiento cerrado que pertenecía al hotel de enfrente (más caro y con mayores pretenciones de categoría, pero mayormente la diferencia era sólo el precio) Por 7 soles ($ 10 Argentinos) dejamos estacionada allí la TATA, fue la primera noche que la abandonamos y no dormimos en ella.
Salimos a dar una vuelta, ya de noche por el centro, y pudimos comprobar que Tacna es una ciudad tumultuosa. Todavía no estabamos relajados en Perú y caminabamos con cierto recelo y mirando para todos lados, lo que no está para nada mal. Es importante tomar algunas medidas de precuación como es oportuno en muchos lugares de la Argentina. Por eso andabamos con nuestro aerosol pimienta, no exibiamos cosas que tentaran a eventuales ladrones y portabamos unas pequeñas mochilas que se colocan adelante. Al poco tiempo de estar en Perú, no disminuimos las precauciones pero perdimos un poco el miedo. Luego de realizar las llamadas telefónicas de rigor para avisar a nuestro hijos y parientes que habíamos llegado al Perú sanos y salvos, nos dispusimos a elegir un restaurante para introducirnos en el fantastico mundo de la cocina peruana. En la Lonely Planet, como no podía ser de otra manera, encontramos un restaurante que se llamaba Limón estaba a escasas cuadras del hospedaje, y allí fuimos. El lugar tenía una decoración algo rara que combinaba los típicos techos y cortinados de los cines de barrio con los motivos incaicos en las paredes, contaba con una barra larga detras de la cual había una cocina a la vista, su superficie era semicubierta y daba a un jardín muy agradable habitado por algunas esculturas y duendes ¿Eclectisismo? Sí, la mayo expreción del mismo. La atención fue muy amable, además nuestra moza nos supo asesorar execelentemente. Tomamos unas cervecitas peruanas, nos agasajaron como atención de la casa con un caldo de pescado suculento servido en un tazón y pedimos un seviche y un pescado frito (cuyo nombre no recordamos) con la habitual guarnición de verduras que generalmente lo acompañan en latitudes peruanas. Comimos muy bien. Probar el tan reputado seviche fue una experiencia que repetimos siempre pudimos. La comida peruana es sabrosa, variada y enigmatica para quien desea descubrir nuevos sabores.
Luego nos fuimos a dormir.
Día 18: Jueves, 7 de Mayo de 2009
Al día siguiente nos levantamos para continuar nuestro camino a la "ciudad blanca", Arequipa. En el estacionamiento tuve un pequeño accidente con la TATA. Cuando hice marcha atrás me choque uno de los parantes que sostenía un precario techo de chapa debajo del cual estaba la camioneta. Al palo en cuestión lo enganche con la punta de la defensa que tiene la TATA en su parte delantera, de modo tal que la maldita columna quedo incrustada entre la defensa y el costado de la chapa de la camioneta. En principio intente sacarla poniendo primera y haciendo el recorrido contrario. Pero la TATA se había quedado agarrada y casi tiro el techo abajo en el intento. La solución vino cuando desarme la punta de la defensa retirando cuatro bulones. Esto libero a la camioneta y nos permitió despedirnos de Tacna, sin tirar el techo abajo. Las lesiones en la TATA no fueron graves, la defensa un poco doblada, un plastico del guiño delantero fracionado en varios pedacitos, torcedura de paragolpes y la puntera plastica del paragolpe literalmente destruida. La chapa ilesa. El evento nos puso bastante nerviosos y de mal humor. Por lo que no realizamos la prevista vuelta al perro por la plaza y la catedral. Pero a las pocas horas todo ya era una vieja historia.
Puntera plástica del paragolpes contusa, a la fecha en que se escribió este relato todavía sigue sometida a un proseso de reconstrucción con fibra de vidrio. La defensa y el resto de los elementos ya fueron reparados en el taller geselino "El Semaforo"
Tacna dista a 284 kilómetros de Arequipa, lo que no parece ser mucho. Sin embargo si tenemos en cuenta que la Ruta S1 en en varios tramos ubicados entre esos dos puntos es un entrincado y peligroso camino de montaña por el que circulan conductores dementes , esa distancia puede llegar a parecer infinita. Los peruanos tienen muchísimas virtudes, pero su modo agresivo de conducir no es una de ellas. La señalización de las rutas, y muchas veces el estado del asfalto, no es lo ideal ni mucho menos. En el recorrido que va de Tacna a Arequipa despertamos a una realidad que nos aterró... la forma en que se maneja en Perú. Vimos como los conductores de autos, camionetas y camiones se tiran a pasar en las curvas que están al borde del precipicio cuando no tienen la posibilidad de ver quien viene de frente por los vericuetos de la montaña. Estos conductores son criminales dementes, no se los puede definir de ninguna otra manera, porque no hay manera de justificar lo que hacen. Carteles como el que vemos más abajo son ignorados olímpicamente. A ello debe sumarse que en Perú no es obligatorio circular con las luces de bajas aun de día, como lo es en Chile y Argentina. Todo el mundo nos hacía señas para que apaguemos las luces, y sólo los camioneros chilenos comprendían el propósito de llevar las bajas prendidas. Afortunadamente no nos sucedió nada malo.
A mitad de camino entre Tacna y Arequipa está la ciudad de Moquegua, un pueblo al que no ingresamos porque nuestro destino era Arequipa. Moquegua está un oasis en el desierto que existe gracias a que por allí pasa un río que se llama igual que le pueblo. Este curso de agua, y su utilización para el riego, permiten el cultivo de aguacates (paltas) y uvas que se utilizan para fabricar pisco. Así mismo, este pequeño territorio verde enclavado en medio del desierto es el ámbito propicio para la producción lechera. Las vacas que allí vimos son muy similares a nuestras holando argentino.
El día estaba muy lindo, y aprovechamos para parar junto a un río, que suponemos que sería el Moquegua, para cocinar una arrocito. Fue un ratito muy lindo, sólo importunado por algunos mosquitos que se empeñaron en atacarme particularmente a mí producirme sarpullido. Luego seguimos viaje hasta Arequipa.
Pero ese "seguimos viaje hasta Arequipa" no fue tan sencillo, el último tramo fue un parto porque el camino de montaña intensificó sus características propias. Pero eso en realidad eso no fue nada, lo que se puso imposible y peligroso en realidad fue el transito. Grandes camiones y colectivos haciendo uso prepotente de su tamaño, ocupaban toda la ruta y se dedicaban a pasarse haciendo maniobras dementes mientras tocaban la bocina poseídos vaya a saber porque demonio. Cuando de tras de una gran roca, que tapaba la visibilidad en una curva, aparecía repentinamente un auto que venía de frente; atolondrados se metían de tras del vehículo que estaban intentando pasar, y si no había lugar se lo hacían de prepo. Todo por no esperar, esto es habitual en la Argentina, pero en Perú cobra dimensiones increíbles porque es la regla y no la excepción.
Geral iba al volante y ante tal caos, en tres oportunidades busco un lugar donde parar al costado de la ruta para dejar que pasaran los idiotas, asesinos y suicidas. En una esas circunstanciales esperas sobre nuestro parabrisas se pozo el bicho que ven en la foto superior ¿Que sería este raro y enorme pariente de las abejas y avispas?
Geral iba al volante y ante tal caos, en tres oportunidades busco un lugar donde parar al costado de la ruta para dejar que pasaran los idiotas, asesinos y suicidas. En una esas circunstanciales esperas sobre nuestro parabrisas se pozo el bicho que ven en la foto superior ¿Que sería este raro y enorme pariente de las abejas y avispas?
Poco antes de llegar a Arequipa se comienza a ver desde la Ruta el Volcán Místi, cuya cima se encuentra a 5822 metros sobre el nivel del mar. El Misti, se encuentra activo y es un símbolo de la ciudad de Arequipa. Quizás la ubicación de la segunda aglomeración urbana del Perú con respecto al volcán sea el origen del nombre de la ciudad. Según una de las teorías sobre el origen de la toponimia dice que en aimará Ari significa "Cima", y Quipa "que está de tras". Entonces el nombre haría referencia a la ubicación de la ciudad con respecto al Volcán Misti. Sin embargo otra interpretación de la palabra Arequipa, sostiene que: Mayta Capac, el cuarto inca quedo maravillado mientras viajaba por esta región y ordeno: Ari quipay que en quechua significa Si, quedémonos .
Los alrededores de Arequipa constituyen una zona agro-ganadera fértil que interrumpe otra vez el desierto. Antes de llegar a la ciudad se ingresa a una suerte de área rural-urbana. Si leen bien, tiene las características de los suburbios de las ciudades más o menos grandes, pero con manchones de actividad agropecuaria. Se ven vacas y cultivos junto talleres mecánicos, pilas de escombros y paredones con grafitis.
A la tardecita llegamos a la plaza de armas de Arequipa gracias a nuestro GPS, simplemente tuvimos que confiar en él. Como ya dijimos Arequipa es la segunda ciudad de Perú, tiene más de un 1.000.000 de habitantes y sus suburbios son una red de calles y avenidas que pierden a cualquier turista. Esto se ve agravado por la inexistencia de carteles indicadores en sus accesos, la típica flecha que dice al Centro, brillaba por su ausencia.
Arequipa fue fundada en 1540 con la llegada de los españoles. Los edificios circundantes de la plaza de armas y muchas iglesias están construidos en piedra sillar, por eso Arequipa es conocida como la Ciudad Blanca. La mayoría de los principales atractivos turísticos de la ciudad se encuentran dentro del centro de la misma, acotados a un área de por 10 x 10 manzanas. Este sector sorprende por su belleza y por su gran valor arquitectónico e histórico. La ciudad también posee numerosos atractivos relativamente cercanos a su alrededor, como es el caso de los Cañones de Colca y Cotahuasi. Tambien hay lugares para hacer treking o rafting, pero desgraciadamente no hicimos ningunas de estas actividades ni excursiones, pero ya tenemos planeado volver a Perú en 2010.
La Lonely Planet nos ofrecía varias opciones en lo que respecta a alojamiento económico, pero nosotros nos decidimos por el hostel Home Sweet Home.
http://www.homesweethome-peru.com/formmail/es_arequipa.html
La guía decía entre otras cosas, agradable establecimiento recomendado por muchos mochileros, se destaca por su abundante desayuno y por sus bonitas habitaciones (aunque algo rancias) Muchas veces es algo difícil interpretar la Lonely Planet ¿Como es algo bonito pero rancio? De todos modos nos dirigimos a la calle Rivero 509, la dirección donde se ubicaba el establecimiento. Por suerte teníamos el GPS, porque en muchas ciudades de Perú es habitual cambiarle el nombre a las calles cada 2 cuadras, lo que destruye uno de los principales propósitos prácticos del nombre. Un pierde constantemente el punto de referencia, lo que no sería un problema grave en condiciones de transito normal. Pero Arequipa tiene un transito caotico, uno de los peores del Perú, y eso es muy malo. La ciudad en cuestión tiene una población atroz de TAXIS modelo Dahewo TICO, que son unos pequeños autos conducidos por seres decerebrados adictos a la bocina (clason para los peruanos) y a la infracciones de transito. No obstante logramos llegar al hostel. Que resulto ser bueno, relativamente bonito y barato. El lugar estaba repleto de extranjeros trotamundos, y a uno no le cabía ninguna duda que había ingresado a la Torre de Babel, dada la diversidad lingüística. Nos alojamos dejamos alguna de nuestras cosas en la habitación y a la TATA en un estacionamiento oportunamente cercano. A esa altura ya era de noche, así que ya más relajados por eramos peatones nos fuimos a dar una vuelta por el centro de Arequipa. Afortunadamete Home Sweet Home estaba a escasas cuadras de la plaza de armas. Así que allí fuimos a dar la vuelta al perro, a hablar por teléfono y finalmente a buscar un restaurante donde disfrutar de la comida del Perú. Lamentablemente no recordamos el nombre del restaurante al que fuimos, pero estaba a pocas cuadras del Hostel, sobre la misma calle (Rivero). En Arequipa hay mucha oferta de restaurantes y algunos se ven muy tentadores. Nosotros buscábamos algo acorde a nuestro presupuesto tan gasolero como nuestra TATA. Finalmente dimos con el lugar, una casa antigua como las que puede haber en cualquier pueblo de la provincia de Buenos Aires, se accedía por un pasillo que daba un patio lleno de mesas y una barra donde servían jugos, y además también había un salón cubierto. Nosotros elegimos estar en el patio porque la noche estaba muy agradable y el lugar también. Una vez más nos sumergimos en la gastronomía peruana. Pedimos un anticucho, así se llama la una brochette cuyo principal ingrediente es el corazón de vaca (por mucho que les pese a los aprensivos, nos encantó y me hizo recordar parrilladas de la infancia) y un chicharrón de pollo, ambos platos típicos resultaron estar muy ricos. El chicharrón de pollo, esta hecho con trozos de pollo rebosados y fritos (También existe el chicharrón de pescado, cerdo o camarones, todos ellos muy sabrosos) Los platos en Perú siempre vienen con guarnición de arroz y ensaladas con pepinos, tomate, y cosas por el estilo. No se sirve pan con las comidas generalmente, y si lo ponen en la mesa es mucho más escaso que en nuestra Pampas. Pero todo bien, porque la idea es adaptarse y disfrutar del modo de comer de otros lugares. Nos tomamos también una Cerveza Arequipeña, que estaba dentro de las características de lo que son nuestras cervezas industriales en Argentina. Sin embargo la disfrutamos un montón, porque con Geral nos encanta estar juntos y compartir momentos, y si la etiqueta decía Arequipeña... Quería decir que estábamos en la tierra de los incas cumpliendo con nuestro soñado viaje. Luego de cenar nos introducimos en las las tumultuosas calles, y caminamos unas cuadras hasta nuestro alojamiento donde caímos rendidos en los brazos de Morfeo.
Día 19: Viernes, 8 de Mayo de 2009
Día 19: Viernes, 8 de Mayo de 2009
A la mañana siguiente fuimos a disfrutar del desayuno que ofrecía el hostel Home Sweet Home, y más allá de las destacables y recomendables virtudes de los wafles, tostadas, dulces y café con leche que nos dieron, vivimos una experiencia hermosa. El desayuno se sirve en un patio a cielo abierto muy agradable, las pocas mesas que hay se comparten con otros pasajeros. A nosotros nos tocó sentarnos con unos muchachos de varias nacionalidades. Había un ingles, un canadiense y un alemán que hablaba como venezolano (si el tipo había llegado a un dominio del castellano tal que era casi imposible darse cuenta de su condición de gringo). Todos los pibes eran muy jóvenes, no superaban los 20 años. Con el alemán nos comunicábamos en lengua romance, y con los otros dos en nuestro inglés cocoliche que muy bien nos sirvió. Fue relindo charlar con esos chicos, sobre los sueños, las obligaciones, los estudios, nuestra familia, etc. Conclusión el motivo de su viaje era una causa noble: Extender la adolescencia porque si volvían a su país tendrían que ponerse a laburar, o en el mejor de los casos a estudiar. Cuando te sentas en una mesa con gente de otras latitudes, tan parecida y tan diferente a uno, reafirmas el concepto de que la guerra es la cosa más demente que pueda hacer el hombre.
Luego de nuestra comunicación internacional salimos a pasear por Arequipa, y pudimos comprobar como en el desayuno , que era muy cosmopolita. Tal como se puede apreciar en la foto de más arriba. Un tipo de un 1,80 con zapatilla de trekking, un tercer ojo colgando de una correa, y bermudas, definitivamente no parece ser peruano. Pero la señora de traje típico con la que habla para comprarle las muñequitas, definitivamente sí es peruana. El mundo sería tan aburrido si fuéramos todos iguales.
Caminamos por la plaza de Armas y entramos en contacto con la Policía Turística, había uno de estos uniformados cada pocos metros. Que recomendaban especialmente no salir en nuestra caminata del casco histórico de Arequipa, o de hacerlo extremar las precauciones. Luego de unas vueltas terminamos en una oficina de la Policía Turística, para conseguir un plano de la ciudad y recavar información. Ahí nuevamente nos advirtieron del modus operandi de los delicuentes para varios delitos contra el turista, entre ellos el secuestro expreso realizado en Taxis truchos (no matriculados... Siempre en Perú, es conveniente preguntar en el hotel por un número telefónico de TAXIS y llamar al que ellos recomiendan). Aunque nos dijeron que generalmente las víctimas eran angloparlantes, no era para quedarse muy tranquilos. Pero de todos modos disidimos disfrutar de la ciudad relajados, aunque siempre mirando a nuestro alrededor y con el aerosol pimienta a mano.
Luego de nuestra corta permanencia en la dependencia policial nos fuimos a recorrer diferentes lugares:Fuimos a la Catedral de Arequipa una obra monumental que ocupa todo el flanco norte de la plaza de armas. La Catedral de Arequipa es considerada como uno de los primeros monumentos religiosos del siglo XVII en la ciudad. Se construyó en sillar (piedra de origen volcánico), con bóvedas de ladrillo; es el santuario principal de la ciudad, exhibe un estilo neorrenacentista con cierta influencia gótica.
La iglesia de La Compañia de Jesus (fotos a continuación) es un edificio belicismo que para no variar está hecho en piedra sillar.
La fachada principal, de estilo barroco mestizo, se impone como una de las obras maestras - cabeza de serie - de la decoración colonial sudamericana. Se distingue por tratar el relieve en superficie y no en profundidad. Aunque pertenezca a la segunda mitad del siglo XVII su influencia se extiende a lo largo del siglo XVIII, no solo en entorno arequipeño, sino también en la zona del Collao, La Paz y Potosí; la novedad que se inicia con esta decoración planiforme es la de utilizar elementos autóctonos americanos, plantas, animales y asuntos resucitados de la mitología prehispanica mezclados con motivos europeos, que tapizan la fachada con verdadero horror al vacío.
También ingresamos al Claustro de la Compañía de Jesús. Que hoy ya no lo es tanto, dado que está abierto al público y se ha modificado sus usos originales. Tras su restauración, alberga de un modo discreto, y sin destruir la arquitectura, boutiques de tejidos de alpaca, otros comercios turísticos y oficinas. Sin embargo, es la única edificación de la ciudad que se conserva íntegramente como en la época colonial. Construido en 1660 como parte del complejo monumental del antiguo convento de la Compañía de Jesús, sus corredores de altas arcadas barrocas presentan tallados y monogramas alusivos a esta orden monástica, así como gárgolas para desaguar el agua de las lluvias. Sus columnas de sillar rodean tres amplios patios construidos a la manera andaluza, por lo que recuerdan a la arquitectura morisca.
La fuente es una belleza
La fuente es una belleza
Al lado de Río Chile es encuentre el convento franciscano la Recoleta (foto siguiente) . La parte original fue edificado a partir de 1648 y fue reconstruido totalmente después del terremoto de 1687. ¡Dentro hay una biblioteca con más que 20.000 libros! Los Franciscanos fueron conocido para estudiar y enseñar todo sus vidas. Se encuentran libros viejos de muchos siglos. El libro más viejo es del año 1494. Se encuentren obras de arte de la época antes y después los conquistadores y pueden ser visitadas. Los misionarios importaron arte y obras de los indios que fueron fabricado en la Selva.
Rareza en la plaza de armas (foto superior): Si uno necesita redactar una carta para presentarla en una dependencia publica, o algo así, están a su servicio los dactilógrafos de la plaza de armas. Poseen un pequeña máquina de escribir que apoyan sobre sus faldas mientras constituyen oficina ambulante sobre un banco. Algo increíble y práctico.
También visitamos el museo Santury, perteneciente a la Universidad Católica de San María de Arequipa. En este lugar se muestra el cuerpo congelado de una virgen inca de 14 años, sacrificada hace 530 años cerca de la cumbre del volcán Ampato a mas de 6’300 m de altitud. Su sobrenombre es « Juanita, la princesa de hielo ». Ella fue descubierta en 1995 por el guía peruano Miguel Zárate y el arqueólogo americano John Reinhard. El lugar funerario fue descubierto gracias a la erupción del vecino volcán Sabancaya que había causado un derrumbe parcial de la parte glacial del Ampato. Los Incas veneraban las montañas como si fueran dioses y les ofrecían sacrificios para evitar que ellas causen desastres naturales (erupciones volcánicas, avalanchas, catástrofes climáticos). La momia Juanita es la mejor conservada de las veinte descubiertas en la cumbre de otras montañas de los Andes. La exhibición muestra video, que intenta justificar el sacrificio de una chica de 14 años, induciendo al espectador a que comprenda el honor que representaba en el mundo inca ser elegido para que te inmolen ante los dioses. La proyección explica que esos niños eran educados para tal fin, y que se sentían felices de ser los elegidos ¿Nosotros no sabemos como llegaron a tal conclusión, ni cuando les preguntaron que tan felices eran por ser víctimas de esta aberración. El ritual establecía que primero era necesario subir a la montaña, estamos hablando de 6300 metros lo que implicaba todo una proeza física teniendo en cuenta la ropa y equipo con que podían contar entonces. La película también habla del descubrimiento de juanita, un hecho bastante increíble y de gran valor científico dado que el cuerpo fue conservado durante más de 500 años bajo el hielo. Juanita 5 siglos después de su asesinato se fue a pasear en avión a EEUU, donde los investigadores de una universidad norteamericana pudieron determinar que a la niña le habían aplicado un golpe en la cabeza que le produjo la muerte. Luego de ver el video pasamos a una sala donde había una presentación de algunos objetos descubiertos en este lugar funerario. Finalmente pasamos a la habitación oscura donde está en el cuerpo de Juanita, que puede ser observado a través de una vitrina congelada. No poseemos ninguna foto porque por cuestiones de preservación esta prohibido sacarle fotos a la momia. Para mayor información: http://www.ucsm.edu.pe/santury/
Almorzamos en un bar sin mayores pretensiones cercano a la plaza de armas, pero donde descubrimos la bondades de uno de los más famosos platos arequipeños: El rocoto relleno. El Rocoto es un ají del tamaño de nuestros morrones bastante picante, pero nada que nos asustara. Lo probamos relleno con carne, y guarnición de papas, y resulto ser muy sabroso. La comida peruana casi siempre nos sorprendió gratamente.
Por la tarde visitamos el convento de Santa Catalina, un edificio antigua en cuyos pasillos uno se pierde. Tiene 20.000 metros cuadrados (dos manzanas), pero sus corredores son tan intrincados que parecen no tener fin. El Convento fue fundado en 1579, gracias a la donación de los bienes de doña María de Guzmán, viuda de don Diego Hernández de Mendoza. Ella fue la primera priora del monasterio, cargo que ejerció durante los seis primeros años de funcionamiento, contados a partir del 2 de octubre de 1580 en que pronunció sus votos religiosos. En este monasterio ingresaban las mujeres que así lo deseaban, aunque en el documento de fundación señalaban que debían ser mujeres españolas. Debían dar una dote de mil pesos de plata ensayada y marcada y cien pesos corrientes para alimentos. La vida en el monasterio fue un misterio durante siglos, dado que era ocupado por monjas de clausura. Las paredes del monasterio no hablan pero existen algunas crónicas relacionadas con escándalos (que no nos fueron revelados) pero en el siglo XIX el convento fue intervenido por el mismisimo papa, quien relevo todas las autoridades del mismo. El convento fue abierto al público en 1971, y hoy es posible visitar la mayor parte de su superficie. Todavía una veintena de monjas de clausura ocupan una pequeña parte de construcción más moderna donde ejercen su voto.
Geraldine entro en algo así como una experiencia mística al ingresar a Santa Catalina ¿Porque se quiso hacer monja? No, por favor. Su experiencia mística fue del tipo fotográfico dado que acribillo con su cámara todo lo que se movía y lo que estaba quieto. Sólo ponemos algunas fotos.
La entrada al convento cuesta 30 soles por persona (algo así como $ 45), pero no incluye la visita guiada. Si uno desea hacerla debe pagarle aparte a un guía. Decidimos autoguiarnos leyendo los cartelitos, porque consideramos que por lo que te cobran deberían incluir la visita. Entrar al Convento de Santa Catalina, sale tan caro como comer bien en un restaurante de precio medio.
Otra experiencia mística fue caer en el pecado... de la gula al saborear las tortas que hacen las monjas. Estas delicias se sirven dentro de un pequeño bar dentro del mismo convento. Las acompañamos con un buen café con leche. Esta merienda nos recuperó de las tres horas de caminata dentro del claustro. Nos ubicamos en una mesa que estaba en un jardín muy agradable y disfrutamos mucho de la deliciosas repostería de las religiosas.
Uniformado que dirigía en transito en la puerta del convento, era muy simpático y accedió a sacarse algunas fotos con nosotros.
A la noche comimos en el hostel. Compramos una papas fritas calentitas en un boliche muy barato, las comimos acompañadas por unas cervecitas peruanas que habíamos adquirido en un supermercado junto a otras vituallas y provisiones.
Día 20: Sábado, 9 de mayo de 2009
A la mañana siguiente luego de un desayuno suculento y con compañía internacional, montamos a la TATA y dejamos a tras Arequipa una ciudad realmente bella que tuvimos el gusto de conocer. Nuestro próximo destino era Nazca, distante a unos 550 kilómetros de Arequipa. Insistimos esta distancia no parece muy extensa pero teniendo en cuenta el tranco lento de la TATA, que íbamos paseando y el camino de montaña podía suceder que no la cubriremos en un día.
Nos despedimos del Misti
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