Recién llegamos de Machu Pichu, llegamos nuevamente al camping de Cusco con Javi mal del estómago, náuseas, vómitos y cagadera, así que nos quedaremos un tiempo más para ver si se recupera. Y comencé a darle el tratamiento que le dimos a FAcu, pero hoy ni hablar de acudir a un médico, es el día del Cusco, se festeja el Inti Raimy y está toda la ciudad vallada y cortada, así que si no mejora iremos mañana.
El día que jugó argentina estabamos en Machu Pichu, hicimos toda la recorrida a la ciudadela (espectacular como ya lo sabíamos) con una guía y como ya el cupo para ascender al Waina Pichu se había completado, nos suguirieron que subamos al cerro Machu Pichu, que le da el nombre a toda la ciudad Inca. Es casi el doble de alto que el Waina, y creímos morir en el intento porque toda la montaña son escaleritas que se suben interminablemente y cada vez con menos oxígeno. Al final, como dice Javi se sube con la cabeza, porque el cuerpo no quiere saber más nada. El premio de la cima es increíble y las vistas son maravillosas.Lejos fue el mayor esfuerzo físico que hicimos en nuestras vidas. Cuando descendimos fuimos hasta un barcito que hay en la entrada y que estaba pasando el partido de argentina, llegamos con el primer tiempo empezado y nos quedamos para ver todo el resto, lo asombroso es que había un montón de argentinos ahí y otros que no lo eran que también hinchaban para nosotros. Después volvimos a subir a la ciudadela, nos sacamos más fotos y nos dispusimos a bajar, caminando, porque el micro que te lleva hasta arriba y luego te baja te cuesta u$s 7 por cada viaje; así que sólo lo tomamos para subir porque la ida es terrible, muy empinada y a las 4 de la mañana. Por eso decidimos bajar a pie, lo que también se hace mayormente por escaleritas!!!. LLegamos arruinados a Aguas Calientes, ducha, comida y a la cama, porque al día siguiente otra vez 2 horas de caminata hasta nuestras camionetas (digo nuestras porque viajamos con nuestros amigos la parejita argentina Pato y Nati que están llendo hacia Alaska), que las dejamos en Hidroeléctrica, último lugar adonde llega la ruta (o algo así, ya que todo es camino de precipicio, de tierra en muuuuyy mal estado, de una sola mano), que para colmo de males en enero de este año sufrio los embates de las inundaciones. Después de llegar a la represa la caminata es todo el tiempo junto a las vías del tren, unas tres horas,
Habíamos dejado las camionetas cerca de Hidroelectrica, carentes de toda seguridad al lado de un rancho, porque no hay un estacionamiento digno y seguro. Al que había se lo llevaron las aguas del Rio Vilcanota en enero, como tambien se llevaron gran parte del camino. Así que llegar hasta ahí fue todo una aventura por un camino improvisado, donde era necesario meter un poco la camioneta en el agua e ir con la baja puesta para superar las pendientes. La travesia le costó un amortiguador trasero a La Colorada, que pensamos cambiar el Lima, pues en Cusco no se consigue. El camino para llegar a Machupichu vía Santa María Santa Teresa, es un camino alternativo que descubrieron los mochileros argentinos para no tener que pagar 100 dolares de tren, en su mayor parte es de tierra y va por la ceja de selva (calorcito, muchos bananos, coca, mosquitos, lindo, muy lindo, pero muy precario) Perú Rail /la empresa de ferrocarriles) se ha encargado de que está via no se desarrolle para que la unica alternativa comoda sea el tren. Del mismo modo que nunca se abrió el camino que va de la represa hidroeléctrica a Aguas Calientes el pueblo que está debajo de la ruinas de Machupichu, unos 10 kilómetros que si vas por ahí tenes que hacerlo caminando.
Las piernas nos duelen a todos como nunca nos dolieron en nuestras vidas, y caminamos como cagados. Encima, por una cuestión de tiempo y de recorrido decidimos hacer hoy dos ruinas que nos quedaban en el camino ¡más escaleritas incas para subir y bajar!!!. En fin estamos bastante arruinados pero no nos quejamos porque todo estuvo muy lindo. Acá en el camping cuando llegamos nos encontramos rodeados de gringos con motorhomes, campers, de varios miles de euros y todo lo que se te ocurra, nosotros sin lugar a dudas somos la versión más tercermundista con nuestro trailer 330.
El día que jugó argentina estabamos en Machu Pichu, hicimos toda la recorrida a la ciudadela (espectacular como ya lo sabíamos) con una guía y como ya el cupo para ascender al Waina Pichu se había completado, nos suguirieron que subamos al cerro Machu Pichu, que le da el nombre a toda la ciudad Inca. Es casi el doble de alto que el Waina, y creímos morir en el intento porque toda la montaña son escaleritas que se suben interminablemente y cada vez con menos oxígeno. Al final, como dice Javi se sube con la cabeza, porque el cuerpo no quiere saber más nada. El premio de la cima es increíble y las vistas son maravillosas.Lejos fue el mayor esfuerzo físico que hicimos en nuestras vidas. Cuando descendimos fuimos hasta un barcito que hay en la entrada y que estaba pasando el partido de argentina, llegamos con el primer tiempo empezado y nos quedamos para ver todo el resto, lo asombroso es que había un montón de argentinos ahí y otros que no lo eran que también hinchaban para nosotros. Después volvimos a subir a la ciudadela, nos sacamos más fotos y nos dispusimos a bajar, caminando, porque el micro que te lleva hasta arriba y luego te baja te cuesta u$s 7 por cada viaje; así que sólo lo tomamos para subir porque la ida es terrible, muy empinada y a las 4 de la mañana. Por eso decidimos bajar a pie, lo que también se hace mayormente por escaleritas!!!. LLegamos arruinados a Aguas Calientes, ducha, comida y a la cama, porque al día siguiente otra vez 2 horas de caminata hasta nuestras camionetas (digo nuestras porque viajamos con nuestros amigos la parejita argentina Pato y Nati que están llendo hacia Alaska), que las dejamos en Hidroeléctrica, último lugar adonde llega la ruta (o algo así, ya que todo es camino de precipicio, de tierra en muuuuyy mal estado, de una sola mano), que para colmo de males en enero de este año sufrio los embates de las inundaciones. Después de llegar a la represa la caminata es todo el tiempo junto a las vías del tren, unas tres horas,
Habíamos dejado las camionetas cerca de Hidroelectrica, carentes de toda seguridad al lado de un rancho, porque no hay un estacionamiento digno y seguro. Al que había se lo llevaron las aguas del Rio Vilcanota en enero, como tambien se llevaron gran parte del camino. Así que llegar hasta ahí fue todo una aventura por un camino improvisado, donde era necesario meter un poco la camioneta en el agua e ir con la baja puesta para superar las pendientes. La travesia le costó un amortiguador trasero a La Colorada, que pensamos cambiar el Lima, pues en Cusco no se consigue. El camino para llegar a Machupichu vía Santa María Santa Teresa, es un camino alternativo que descubrieron los mochileros argentinos para no tener que pagar 100 dolares de tren, en su mayor parte es de tierra y va por la ceja de selva (calorcito, muchos bananos, coca, mosquitos, lindo, muy lindo, pero muy precario) Perú Rail /la empresa de ferrocarriles) se ha encargado de que está via no se desarrolle para que la unica alternativa comoda sea el tren. Del mismo modo que nunca se abrió el camino que va de la represa hidroeléctrica a Aguas Calientes el pueblo que está debajo de la ruinas de Machupichu, unos 10 kilómetros que si vas por ahí tenes que hacerlo caminando.
Las piernas nos duelen a todos como nunca nos dolieron en nuestras vidas, y caminamos como cagados. Encima, por una cuestión de tiempo y de recorrido decidimos hacer hoy dos ruinas que nos quedaban en el camino ¡más escaleritas incas para subir y bajar!!!. En fin estamos bastante arruinados pero no nos quejamos porque todo estuvo muy lindo. Acá en el camping cuando llegamos nos encontramos rodeados de gringos con motorhomes, campers, de varios miles de euros y todo lo que se te ocurra, nosotros sin lugar a dudas somos la versión más tercermundista con nuestro trailer 330.
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