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Juan Pablo Roncoroni, Villa Gesell. Tengo varios blogs que versan sobre distintas cosas... la cerveza, el placer de viajar y escribir.

lunes, 28 de junio de 2010

Nazca

Luego de dejar la explendorosa Cusco estamos en la opaca Nasca. Estuvimos 8 días en la capital del imperio Inca. Ayer, luego de pasarnos un día entero acomodando nuestras cosas en el camping, partimos rumbo al desierto. Paramos en camino, en un pueblito cuyo nombre termina en Huasi (pero no recordamos el principio). El pueblo está entre Cusco y Abancay. El motivo de la parada técnica es obvio, a la 13:30 hora peruana jugaba Argentina contra Mexico. Gritamos los goles en un bar a la vera del camino como dementes. Si todo va bien, creemos que veremos el partido de Argentina contra Alemania, en Lima junto al primo Vicente.

Anoche dormimos en una estación de Servicio de Puquio, un pueblo donde nos hagarro la noche cuando veníamos para Nasca, y todavía faltaban 160 kilómetros de camino de montaña zigzagiante. Hoy poco antes del medio día llegamos al desierto de Nasca, y nos alojamos en el camping de un hotel que se llama Nido del Condor, donde estuvimos con Geral en año pasado. Pasamos de los 4000 metros a los 500 sobre el nivel del mar, y en el camino en algunos tramos superamos los 4500, en plena noche andabamos dando vueltitas por la montaña.





 El unico que sobrevoló las lineas hoy, fue Javier. Geral y yo ya lo hicimos el año pasado (una vez en la vida es sufi para nosotros) A Javi el vuelo no lo afectó en nada,  a pesar de que anda flojito del estomago. Facu no se animo, y Martín no se sentía bien para andar sobrevolando las lineas de Nasca en avioneta. Con Geral fuimos a dar una vuelta por el pueblo, con la intención de comprar un poco de pollo para hacer una comidita rica. Pero no encontramos ningún pollo que satisfaga las normas de higiene básicas. Ya demasiadas gastroenteritis hemos sufrido en el viaje, gracias a los menús de 5 soles, el agua o no se que carajo. Así que evitamos comprar carne, o cosas por el estilo, que no tengan la refrigeración o higiene debida.
Hoy estuvimos en la ecropolis de Chauchillas, un lugar donde se exiben momias de la Cultura Nasca... en la entrada tiene un cartel que resa: ¡Nuestro pasado... tiene futuro! Sin embargo yo dudo que alguna de las momias se reciba de abogado o gane algún torneo de tenis en el futuro. 
Mañana, partimos a Huacachina, un oasis en medio del desierto, con palmeras y todo, donde hay una laguna y dunas de 200 metros. Allí daremos unas vueltas en Arenero, y practicaremos Sand Board, para ir al día siguiente a las reserva nacional Paracas, donde visitaremos las Islas Ballestas. Finalmente pasado mañana estaríamos llegando a Lima























jueves, 24 de junio de 2010

Estuvimos en Machupichu

 

Recién llegamos de Machu Pichu, llegamos nuevamente al camping de Cusco con Javi mal del estómago, náuseas, vómitos y cagadera, así que nos quedaremos un tiempo más para ver si se recupera. Y comencé a darle el tratamiento que le dimos a FAcu, pero hoy ni hablar de acudir a un médico, es el día del Cusco, se festeja el Inti Raimy y está toda la ciudad vallada y cortada, así que si no mejora iremos mañana.














































  El día que jugó argentina estabamos en Machu Pichu, hicimos toda la recorrida a la ciudadela (espectacular como ya lo sabíamos) con una guía y como ya el cupo para ascender al Waina Pichu se había completado, nos suguirieron que subamos al cerro Machu Pichu, que le da el nombre a toda la ciudad Inca. Es casi el doble de alto que el Waina, y creímos morir en el intento porque toda la montaña son escaleritas que se suben interminablemente y cada vez con menos oxígeno. Al final, como dice Javi se sube con la cabeza, porque el cuerpo no quiere saber más nada. El premio de la cima es increíble y las vistas son maravillosas.Lejos fue el mayor esfuerzo físico que hicimos en nuestras vidas. Cuando descendimos fuimos hasta un barcito que hay en la entrada y que estaba pasando el partido de argentina, llegamos con el primer tiempo empezado y nos quedamos para ver todo el resto, lo asombroso es que había un montón de argentinos ahí y otros que no lo eran que también hinchaban para nosotros. Después volvimos a subir a la ciudadela, nos sacamos más fotos y nos dispusimos a bajar, caminando, porque el micro que te lleva hasta arriba y luego te baja te cuesta u$s 7 por cada viaje; así que sólo lo tomamos para subir porque la ida es terrible, muy empinada y a las 4 de la mañana. Por eso decidimos bajar a pie, lo que también se hace mayormente por escaleritas!!!. LLegamos arruinados a Aguas Calientes, ducha, comida y a la cama, porque al día siguiente otra vez 2 horas de caminata hasta nuestras camionetas (digo nuestras porque viajamos con nuestros amigos la parejita argentina Pato y Nati que están llendo hacia Alaska), que las dejamos en Hidroeléctrica, último lugar adonde llega la ruta (o algo así, ya que todo es camino de precipicio, de tierra  en muuuuyy mal estado, de una sola mano), que para colmo de males en enero de este año sufrio los embates de las inundaciones. Después de llegar a la represa la caminata es todo el tiempo junto a las vías del tren, unas tres horas,
  Habíamos dejado las camionetas cerca de Hidroelectrica, carentes de toda seguridad al lado de un rancho, porque no hay un estacionamiento digno y seguro. Al que había se lo llevaron las aguas del Rio Vilcanota en enero, como tambien se llevaron gran parte del camino. Así que llegar hasta ahí fue todo una aventura por un camino improvisado, donde era necesario meter un poco la camioneta en el agua e ir con la baja puesta para superar las pendientes. La travesia le costó un amortiguador trasero a La Colorada, que pensamos cambiar el Lima, pues en Cusco no se consigue. El camino para llegar a Machupichu vía Santa María Santa Teresa, es un camino alternativo que descubrieron los mochileros argentinos para no tener que pagar 100 dolares de tren, en su mayor parte es de tierra y va por la ceja de selva (calorcito, muchos bananos, coca, mosquitos, lindo, muy lindo, pero muy precario) Perú Rail /la empresa de ferrocarriles) se ha encargado de que está via no se desarrolle para que la unica alternativa comoda sea el tren. Del mismo modo que nunca se abrió el camino que va de la represa hidroeléctrica a Aguas Calientes el pueblo que está debajo de la ruinas de Machupichu, unos 10 kilómetros que si vas por ahí tenes que hacerlo caminando.


Las piernas nos duelen a todos como nunca nos dolieron en nuestras vidas, y caminamos como cagados. Encima, por una cuestión de tiempo y de recorrido decidimos hacer hoy dos ruinas que nos quedaban en el camino ¡más escaleritas incas para subir y bajar!!!. En fin estamos bastante arruinados pero no nos quejamos porque todo estuvo muy lindo. Acá en el camping cuando llegamos nos encontramos rodeados de gringos con motorhomes, campers, de varios miles de euros  y todo lo que se te ocurra, nosotros sin lugar a dudas somos la versión más tercermundista con nuestro trailer 330.