Luego de dejar la explendorosa Cusco estamos en la opaca Nasca. Estuvimos 8 días en la capital del imperio Inca. Ayer, luego de pasarnos un día entero acomodando nuestras cosas en el camping, partimos rumbo al desierto. Paramos en camino, en un pueblito cuyo nombre termina en Huasi (pero no recordamos el principio). El pueblo está entre Cusco y Abancay. El motivo de la parada técnica es obvio, a la 13:30 hora peruana jugaba Argentina contra Mexico. Gritamos los goles en un bar a la vera del camino como dementes. Si todo va bien, creemos que veremos el partido de Argentina contra Alemania, en Lima junto al primo Vicente.
Anoche dormimos en una estación de Servicio de Puquio, un pueblo donde nos hagarro la noche cuando veníamos para Nasca, y todavía faltaban 160 kilómetros de camino de montaña zigzagiante. Hoy poco antes del medio día llegamos al desierto de Nasca, y nos alojamos en el camping de un hotel que se llama Nido del Condor, donde estuvimos con Geral en año pasado. Pasamos de los 4000 metros a los 500 sobre el nivel del mar, y en el camino en algunos tramos superamos los 4500, en plena noche andabamos dando vueltitas por la montaña.
El unico que sobrevoló las lineas hoy, fue Javier. Geral y yo ya lo hicimos el año pasado (una vez en la vida es sufi para nosotros) A Javi el vuelo no lo afectó en nada, a pesar de que anda flojito del estomago. Facu no se animo, y Martín no se sentía bien para andar sobrevolando las lineas de Nasca en avioneta. Con Geral fuimos a dar una vuelta por el pueblo, con la intención de comprar un poco de pollo para hacer una comidita rica. Pero no encontramos ningún pollo que satisfaga las normas de higiene básicas. Ya demasiadas gastroenteritis hemos sufrido en el viaje, gracias a los menús de 5 soles, el agua o no se que carajo. Así que evitamos comprar carne, o cosas por el estilo, que no tengan la refrigeración o higiene debida.
Hoy estuvimos en la ecropolis de Chauchillas, un lugar donde se exiben momias de la Cultura Nasca... en la entrada tiene un cartel que resa: ¡Nuestro pasado... tiene futuro! Sin embargo yo dudo que alguna de las momias se reciba de abogado o gane algún torneo de tenis en el futuro.
Mañana, partimos a Huacachina, un oasis en medio del desierto, con palmeras y todo, donde hay una laguna y dunas de 200 metros. Allí daremos unas vueltas en Arenero, y practicaremos Sand Board, para ir al día siguiente a las reserva nacional Paracas, donde visitaremos las Islas Ballestas. Finalmente pasado mañana estaríamos llegando a Lima